domingo, 6 de febrero de 2011

Rompiendo el chanchito



Va mucho más allá de parecer una caricatura salida de una película de comedia. Es mi realidad.
El día de ayer, literalmente rompí el "chanchito" y decidí "invertir" mi dinero en ir al concierto de Paramore. La verdad es que no creo q ellos vuelvan a venir dentro de muchos años y por nada del mundo me perdería de su música y de disfrutar del momento de euforia colectiva, el estar gritando con otros miles de personas, las canciones q me han enamorado de la banda desde que empezaron. Admiro a Haylley y obviamente, me gustan Josh y Jeremy.
Desde que escuché CrushCrushCrush, las cosas en mi vida empezaron a tomar otro rumbo y Paramore y su música estuvieron allí para darle un sentido musical.

La canción con la que más me llegué a identificar en algún momento fue "That's What You Get", incluso llegué a realizar el cover con un grupo que me invitó a cantar, pero nunca lo colocamos en escena. En fin, aun tengo algunos recuerdos con esa canción sobretodo con mi mejor amiga, la chuleta, que empezó a intentar tener el BEAT dentro de ella, y lo digo por lo LADY que es (y eso lo admiro estupendamente). Recuerdo colocarle  uno de los audífonos con la música de mi MP3 y estar sentadas en el "Covida A" (un bus de color naranja que pasa por un sin fin de sitios, uno de ellos es Jesús María) y de pronto la música empieza por poseerme. Siempre tengo la manía de imitar a un guitarrista y hacer de cuenta que tengo una guitarra imaginaria entre mis manos, así que comienzo a dibujar en ellas los acordes (que según yo) acompañan a la canción. Lo cierto es que empiezo a mover mi cabeza con movimientos lentos de arriba hacia abajo, después empiezo a imaginar los rasgueos de guitarra y todo lo demás estalla dentro de mi. Cierro los ojos e imagino estar en el escenario, moviéndome de un lado para otro. Pero, como ven, no estoy en ningún escenario y empiezo a sentir las miradas extrañas de gente con la que sólo he de compartir 1 viaje. Así que en ese instante, abro los ojos y a mi costado está mi chule, imitando ligeramente lo que yo estaba haciendo antes de que los demás me interrumpieran con su extravagancia de modales y buenas costumbres.


Aún no me he declarado en bancarrota pública y de hecho estoy segura que algunos dirán que exagero, pero como elegí la vagancia y la manutención de mis progenitores, aun no dispongo de mis rentas propias y lo poco que he conseguido en este tiempo, ha sido a punta de artificios mágicos, que me han ayudado a conseguir uno de mis anhelados sueños, así que este 28 de Febrero sólo espero saltar hasta llegar al escenario, pero lo más probable y concreto es que GRITARÉ hasta quedarme totalmente R.O.N.C.A. y como la buena compañía nunca falta, Maggie, estará conmigo para vibrar de todo aquello que nos hace llorar de la emoción (aunque no creo que ella llegue hasta ese punto).
Si desde el año pasado planeamos esto, pues ahora nos llegó la hora del desquite...

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