lunes, 31 de diciembre de 2012

Triste y vacía

  

Así, como la canción de la canción de Héctor Lavoe doy inicio al 2013. Mi mejor amiga, me ha dicho que es malo empezar este año con rencor y odio, supongo que tiene razón y por otro lado no existe otro soporte adicional en mi ser que logre sacar un ápise de alegría cosmológica en estos momentos.
La oscuridad me envuelve, me gusta estar en ella, pero no puedo ser una DayLigther.

Los recuerdos de ella, profesan en mi mente...
Siempre la misma luna, en los diferentes hemisferios discrecionales, tú y yo la vemos y leemos. Sólo que yo empiezo por pensarte una y otra vez , mientras que tú buscas tu propio destino en los brazos de otra.

Tú, siempre tú. Es dañino seguir pensando en ti.
Eres él, eres ella, eres una especie de poción mágica infernal que busca hacerme caer en aquellas brasas ardientes haciéndome sentir como si estuviese en el Paraíso de Dante.

Dios sabe cuán enferma estoy y cómo es que me he resistido a rechazar cualquier otro tipo de afecto o atención.


lunes, 3 de diciembre de 2012

Saliendo de mi hoyo con Ana Frank

Este post está dedicado a la memoria de la gran ANA FRANK y a todas aquellas personas que han sufrido los horrores de una crisis bélica.

TODOS LOS VALORES

El día de hoy mi entrada indica la presunción de todos los valores, esto debido a que hoy hablaré de alguien muy especial para mi, porque gracias a su historia he podido rescatarme de ese agujero depresivo que terminaba por carcomer mi ser de forma malévola. Hablaré de Ana Frank.

Sus historiadores la definen como una chica bastante espontánea, extrovertida y energética. Su diario, uno de los legados más importantes de la época del Holocausto nos hace pensar en toda la madurez que Ana forjó dentro de sí, aún en un momento tan difícil de la Segunda Guerra Mundial.
La posición de su familia siempre fue la de ser solidarios y tolerantes, incluso en tiempos difíciles, acogiendo a otros judíos en su "Anexo Secreto".
Ana era muy reflexiva en cuanto a su manera de pensar y comportarse, soñaba en un primer momento con convertirse en una actriz de Hollywood, pero luego conforme fue pasando el tiempo, ella misma decide que será una periodista o escritora, y ese sueño a pesar de todo lo ocurrido y su póstumo fallecimiento se hizo realidad. Esto me lleva a pensar que no es necesario obsesionarse con cumplir un objetivo, pues pueden presentarse diversos obstáculos, lo importante es enfocarse día a día en hacer las cosas bien, porque si uno hace eso los resultados buenos siempre vendrán por sí solos. 

Ese mensaje esperanzador de unión y desprendimiento de su familia es el que me conmueve aun más.
En su historia se cuenta que su estancia en uno de los campos de concentración, Ana, se contagió de piojos, por lo que la trasladaron junto con su hermana a una celda oscura llena de ratas y ratones. Su madre Edith, que también se encontraba en ese campo de concentración, dejó de comer su ración de alimentos para dárselos a sus hijas por un pequeño orificio que habían hecho en la pared de la celda. Eso demuestra todo el amor incondicional que una madre puede profesar por sus hijos en un estado puro que no admitía, ni admite egoísmo en una situación tan crítica.


Haciendo un paralelo con mi historia familiar, la persecución de la que ellas fueron parte, me hace recordar a la misma clase de hostigamiento que siguió a mi abuelita cuando era pequeña.
Aquello ha marcado su vida de una manera tal, que inconscientemente nos la ha transmitido; y es que en el enfrentamiento de Estados Unidos con Japón, el gobierno peruano presidido por Manuel Prado y Ugarteche hizo que a las familias japonesas se les persiguiera, expropiara de sus tiendas, casas y todas sus pertenencias y propiedades, proseguido de una extraditación, es decir, que se les enviara a los campos de concentración. Todo ello porque se tenía la creencia que cualquier nissei o nikkei o persona japonesa era alguien en quien no se podía confiar.

A nosotros, los descendientes nos llamaban "traidores". Es un capítulo horrible y de acuerdo a lo que yo he analizado en estos años, mi abuelita no ha permitido que sus nietos tengamos algún apego o arraigo de aquellos orígenes orientales. Creo yo, que es un modo de protección (ni siquiera nos han retransmitido el idioma) un mecanismo de defensa por si alguien quisiera volver a atentar contra nosotros.Ella nos decía: "¿para qué aprender japonés?, aprendan bien castellano".
De aquel misterio de la historia de mi familia, es que sé que tengo un tío al cual mandaron al campo de concentración, una tía proclamada heroína por haber muerto en un bombardeo siendo enfermera; sin embargo, hay mucha historia que desconozco, y ya saben lo que dicen: "No puedes construir un futuro, sino conoces tu pasado". Eso, me generó problemas (a veces suelo recaer) como: crisis de identidad, rebeldía, depresión. Sentía de algún modo (y a veces por situaciones esporádicas) que mi misión en la vida ya se había acabado, que no tenía nada más para explorar, ofrecer... hasta que un día en Crisol (en uno de sus locales-librerías aquí en Lima, Perú) "El Diario de Ana Frank" llegó a mí y me inspiró. Tocó lo más profundo de mi; me hizo reflexionar sobre lo egocentrista que estaba siendo en aquel momento y me devolvió la alegría de vivir y buscar la superación... no para mi, sino para un fin mayor, que es el de transformar al mundo en un lugar mejor, para que historias como la de ella o la de mi abuelita no se vuelvan a repetir, y para ello se requiere la transformación de uno mismo, para después empezar a confiar y servir a los demás.


Texto basado en un fragmento de mi Bitácora Personal - LIDERAZGO Y COMUNICACIÓN.
Publicado con fecha: 05/09/2012

domingo, 2 de diciembre de 2012

Apuntes sobre mi amor platónico


"Cuando renunciamos a nuestros sueños y econtramos la paz tenemos un pequeño periodo de tranquilidad. Pero los sueños muertos comienzan a pudrirse dentro de nosotros e infectan todo el ambiente en que vivimos. Empezamos a ser crueles con los que nos rodean y finalmente pasamos a dirigir esa crueldad contra nosotros mismos. Surgen las enfermedades y la psicosis." 
(El Peregrino - Paulo Coelho)
 
ÉL
Mi subjetividad hace que mi perspectiva creible de la realidad se obnubile por la presencia de un ser inestable, espontáneo y hasta contradictorio.
Frente a mi gran necesidad de ser apreciado y amado, observo con gran determinación su presencia en este mundo y la gran ironía que puede marcar su presencia en la reaparición casi impredecible en mi vida.
Con gran entusiasmo podría llegar a decir que el motivo por el cual me levanto cada día con actitud positiva se debe a ese ser.

Yo, siendo hombre de pocas palabras, no me atrevo a dirigirle la palabra. Es como si todos mis pensamientos se entrecruzaran entre sí y lo único que puedo esbozar es una sonrisa torcida, la cual hace que mis facciones de por sí asimétricas causen temor en las pocas miradas que atraigo.
Intento demostrar caballerosidad y atención portentuosa en las pocas ocasiones que me dirije la palabra, escondiendo mis grandes deseos por robarle un beso y declararle mi amor.

ELLA
En un sentido práctico, debo decir que amo mi vida en soledad. Eso de compartirla con otro ser se puede tornar desagradable. Más debo aclarar, que cuando empiezo a querer a alguien, lo hago en un estado natural y no en un entorno forzado. 
Reflexionando sobre aquella actitud casi desgastante que ÉL ha tenido en estos últimos días he caido en cuenta que tal vez se deba a que no ha configurado que mis gustos son otros y escapa a mi estela de posibilidades, corresponder a su propia atención y cariño.

Es curioso como se invita así mismo a asumir mis logros como si fuesen los suyos, aquello me causa una sonrisa maliciosa y la esbozo pensando en: "lo tengo en mis manos... puedo hacer lo que quiera con él".
Aquella sensación de regocijo se desvanece cuando pienso en toda la maldad e hipocresía que existe en el mundo pues en un sentido humanitario, ÉL me da lástima.