jueves, 7 de junio de 2012

"¿Etiquetas?, no van conmigo"


El universo es místico y no pone reparos en mostrarnos su genialidad, la cual es expresada en nosotros mismos. Si pudiéramos decidir qué sexo escoger antes del nacimiento, ¿seríamos más felices?. No lo sé, no tengo la respuesta, supongo que esta parte es personal y de reflexión para cada uno. 
Yo estoy contenta con ser mujer, más aún porque las cualidades femeninas son infinitas, llegando a combinar desde pasajes secretos y oscuros, hasta reflejar los deseos más sublimes y transparentes que se aprecian desde diferentes dimensiones.
En este semestre universitario, me dejaron una investigación interesante. Se trata del "Pink Market", ¿habían oído hablar de este mercado?. 
Tal vez en un país conservador como el nuestro podríamos llegar a que nuestras mentes cerradas eviten tocar estos temas que no son nada decorosos para algunos. En una sociedad, dónde abundan los prejuicios y el machismo, los bandos divididos, no hacen posible la aceptación de personas cuya orientación sea la de la atracción por personas de su mismo sexo o que les gusten también personas del sexo opuesto.

No podría decir, qué "label" o como se dice en español, "etiqueta", se podría colocar. Algunos hablan de términos: "homosexual", "gay", "lesbiana", "bisexual". También hablan de la tolerancia que se debe de demostrar. - Ante esto, aparece un gran "question mark" (signo de interrogación) en mi cabeza; por qué hablar de heterosexuales y homosexuales, por qué hablar de tolerancia, si en los derechos humanos se habla de RESPETO.

El Pink Market, es un segmento no explotado en nuestro país y me atrevo a decir que es porque no existe una comunidad gay constituida, ya que no todos las personas que lo conforman son "confes@s" o viven su homosexualidad abiertamente por diferentes razones. Así que la investigación que venimos realizando con mi grupo hace hincapié en hallar los perfiles de consumidor gay (si es que existiese).

Desde hace 4 años que vengo conociendo a personas interesantes y que tienen esta orientación. Nunca he juzgado a nadie por su condición o raza, mi segregación y clasificación de amistades, siempre ha sido dada por cuestiones intelectuales y culturales, pero realizar esta investigación y conocer más a fondo qué hacen, cómo toman sus decisiones de compra, ver los productos que suelen apreciar o consumir; me indica que el fondo trascendental de todo esto es que son personas normales, como tú y como yo. No existe nada de otro planeta en ello. A lo largo de los focus groups realizados y de las encuestas que en este momento se vienen desarrollando, podría mencionar que los referentes que tenemos insertados en nuestra cabeza y que extrapolamos hacia los demás se encuentran errados.
Las lesbianas, no necesariamente quieren masculinizarse y los chicos homosexuales, no necesariamente quieren operarse para ser mujeres, no todo se reduce a ello, abría que expandir más la mente de las personas que piensan de esa forma.

Otro punto que me parece importante mencionar que saltó en uno de los focus group y que comparto es acerca de la "tolerancia". Indistintamente del género de las personas, se sobreentiende que todos somos seres humanos, ¿eso es correcto?, obviamente me dirías que SÍ. Y si todos somos seres humanos, por qué no respetar a nuestros prójimos, por qué hablar de TOLERAR. 
Creo que con pocos ejemplos basta para definir con cierta exactitud, que no pueden ser sinónimos el ”respeto” y la “tolerancia”. Yo puedo tolerar a un vago o inútil sin oficio ni beneficio, pero no me infunde respeto alguno. Yo puedo respetar a un hombre de éxito gracias a su honesto y legítimo esfuerzo, pero no lo puedo tolerar por su soberbia. La amistad me obliga a la tolerancia con relación a lo que considero como defectos de mi amigo, al aceptarlos con comprensión. En este mundo a los niños se les educa que deban respetar a la gente mayor, pero interpreto eso como un acto de cortesía y de buena educación, y no como consecuencia de un razonamiento lógico, como si es con la tolerancia.

Qué manía la de la sociedad de querer bufonizar a la gente haciendo chiste de "maricones" o de "machonas". Y qué incongruencia de lo que acabo de decir anteriormente cuando salen personajes públicos como Jaime Bayly, Abencia Meza, y otros que satirizan sus orientaciones convirtiéndolas en un espectáculo mediático.

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