miércoles, 12 de octubre de 2011

Tiempo.. tiempo.. tiempo


"Paciencia".
Estuve esperando, siempre espero... a trancos forzados, he tenido que aprender a esperar.
Yo confieso que como no me gusta hacerlo, busco inducir que el tiempo de espera se reduzca en forma considerable manipulando y controlando las variables que están a mi alcance.
Pat, me acuerdo mucho de aquello que me dijiste, cuando hablábamos de aquel chico que tu decías que a mi me interesaba: "... eres muy intensa y cuando sientes que no tienes el control de las cosas, todo se te atolondra...". Tienes razón. Siempre tú, tan directa y sincera (y algunas veces hiriente).
También te he esperado. 1, 2 horas esperándote... y tú calmándo mis ansias a través de los Direct Messages del twitter. No me importaba seguirte esperando, si era necesario hasta mucho tiempo después, porque sentía que a ambas necesitabamos sentirnos escuchadas.

Te cuento entonces que hoy se cumplen 8 años. Un 12 de octubre del 2003, no fui conciente del terrible abismo que dejaría mi papi al irse. Y hoy espero su retorno. Como dije, el tiempo... y más tiempo... más espera, espera forzada. Tengo un nudo en la garganta al recordarlo y quisiera no tener que esperar para tantas otras cosas que no tienen lógica común.

Pat, sabes que estoy sufriendo... porque esto no sólo va más allá de mi familia, va a lo más profundo de mi corazón. Me he perdido, me he encontrado sin un rumbo fijo... he desvariado. Me han creído oráte y por si fuese poco, he olvidado hasta ese caparazón de orgullo que solía portar.
Dices que no puedo ser egoísta y que no deje que sean egoístas conmigo... veamos cómo es que eso puede darse.

Ya sabes que la carga es demasiado pesada y he tenido que ir en búsqueda de ayuda porque debo reconocer que soy un ser humano limitado. Espero puedas acompañarme en ésta búsqueda de paz, que creo que a ti y a mi nos hace falta.

Por lo pronto debo decirte que se me han mostrado señales... Sí, señales, que en buena cuenta, me han dicho que no deje de seguir batallando, pero ¿sabes?, necesito refuerzos y manos amigas, porque me es muy difícil batallar y ganar sin que haya nadie a mi alrededor.

¿Me acompañas por favor?

No hay comentarios:

Publicar un comentario