- "Está castigada señor", le dijo mi jefe a uno de los colaboradores de la empresa.
No sé si lo hizo con la intención de ayudarme. Lo cierto es que me libró de tener que dar más explicaciones de las debidas. Necesitaba excusarme por el hecho de no poder decirle que no podía acompañarme a la parada de autobuses.
- "Ahh..ok", respondió."Entonces te cuidas".
Mi jefe, me quedo mirando y luego de ello, miró la pantalla de su portátil.
Yo no veía las horas para poder salir de aquella oficina. Miraba el reloj pulsera que llevaba en mi muñeca. "Diablos, son las 7:30pm", dije dentro de mi.
Miré mis bandejas, llenas de files. Rojos para los embarques marítimos y azules para los aéreos.
-"¡Acabé!"-dije con un suspiro a medio dar. Pero nadie me escuchó, al parecer mi jefe había subido escaleras arriba a hablar con algún subgerente.
Por lo pronto, lo único real, era que necesitaba música para despejarme, así que saqué los audífonos del bolsillo posterior de mi bolso y los coloqué en el móvil. Programé "NO GOOD FOR ME" de The Corrs, luego me coloqué el saco marrón, me apresuré en abrocharme los botones, después cogí el bolso y me dispuse a salir practicamente corriendo de ese lugar.
No odio mi trabajo. Pero creo que no es el lugar adecuado para potenciar todas mis habilidades. Solo quiero imaginar que estoy de paso y que dejaré que me usen y exploten hasta que yo, tenga las armas suficientes para decir "Adiós". Aunque siendo sincera, espero tener el coraje para hacerlo de esa forma.
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